El útimo deseo (De vuelta a leer libros en físico)
Me gusta leer, pero me gusta mucho más escribir. Suena contraproducente, pero por más que disfruto escapar de la realidad y sumergirme en otros universos con ayuda de las palabras, hay otros hobbies que me dan eso de una forma más personal; por ejemplo: los videojuegos.
En los videojuegos puedo ser el personaje, puedo decidir por él y controlar cada uno de sus movimientos (hasta que comienza una cinemática). Cuando estoy jugando puedo ser prácticamente lo que yo quiera ser. Se vale destruir, componer, cortar, disparar, y un larguísimo etcétera. Si hablamos del cine (otro de mis grandes hobbies, y en realidad, mi aspiración profesional más deseada), el esfuerzo es mucho menor y la recompensa mayor.
De todo eso que acabo de mencionar lo que me gustan son las historias. Amo las historias. Me llena de vida saber que puedo escapar a otro lugar y permanecer ahí, lejos de la cruel y extraña experiencia que es vivir. No importa si es a través de un código, cinta o papel, saber que tenemos la capacidad de contar todo tipo de historias es algo que me hace sentir agradecido con el hecho de estar vivo.
El asunto es que a mí me encanta contar historias. Me considero escritor y guionista (uffa, qué difícil asumirse así cuando no tienes logros profesionales o grandes obras que te respalden). Por lo tanto, leer debería ser uno de mis hobbies principales para mejorar mi escritura. "Debería" suena muy rígido, no me gusta pero por cuestiones prácticas dejemoslo así.
Leer tendría que ser una prioridad si quiero escribir mejor y contar mejores historias.
Y no he dejado de leer, pero hace un par de años decidí dar el salto a digital. Esto por dos razones principales: no me gusta llenarme de cosas (y los libros ocupan mucho espacio) y gastaría mucho menos comprando ediciones digitales. Parecía una buena idea, pero al final no pude acomodarme a este formato.
Compré un Kindle y comencé a leer, muy emocionado, Tan Poca Vida de Hanya Yanagihara, logré avanzar un 70% y decidí rendirme (más porque la obra no fue para mí, y no tanto por la fatiga de leer en digital). Después leí completo Meditaciones de Marco Aurelio y después fallé de nuevo con La Dependienta de Sayaka Murata, que dejé como al 80%. Esta última novela sí me enganchó pero ya no estaba disfrutando la experiencia del Kindle.
Con el Kindle todo fue muy emocionante al principio. La novedad del aparato (que sí es cómodo y práctico), la capacidad de traer cientos de libros en un pequeño dispositivo y las horas buscando en internet para descargar todos esos libros que siempre he querido leer. Era como un sueño, hasta que noté que la experiencia no era la misma.
Irónicamente, disfruto mucho más leer en un iPad que en un Kindle. Además, leer cómics y mangas en un iPad es una completa delicia, así que punto para el iPad.
Después de darme cuenta que la experiencia no era lo que esperaba, entró la culpa. La culpa de haber gastado en un Kindle para no usarlo. De haber caído en la promesa. Esa idea extraña de "ya gasté mi dinero ahora más vale sacarle el mayor provecho". Pero la negación solo me llevó a abandonar casi por completo, y por un par de años, un hobbie que me ha enseñado mucho a lo largo de mi vida. Para mí, fue casi imposible negociar con la idea de leer solamente en digital o usando un Kindle.
Es por todo esto que este año me he decidido a leer de nuevo en papel, comenzando con un libro que dio vida a mi más reciente obsesión en los videojuegos: El Último Deseo, el primer libro en el canon de la serie literaria The Witcher.
Desde que comencé a jugar The Witcher III hace un mes, no he hecho nada más que pensar en el universo de esta increíble historia, así como en lo maravillosamente escrito que están sus arcos narrativos y sus personajes. Fue amor a primera vista. Por esto he decidido volver a este hobbie con algo que de entrada ya me interesa y con lo que estoy familiarizado.
Ahora la pregunta es: ¿Cuántos libros podré terminar este año? No quiero ponerme una meta porque siento que eso podría jugar con mi motivación, especialmente al llegar los últimos meses del año. Voy a disfrutar el viaje y llevar la cuenta por separado para ver los resultados al final del año.
🧙♂️ Nunca es tarde para volver a hacer eso que te hace sentir vivo. Gracias por leer.