Me gusta caminar pero mi ciudad no fue hecha para eso
Solo quiero salir a caminar tranquilamente, pero el tercer mundo impide en gran parte que disfrute de una caminata. Me gusta hacerlo, hace un tiempo escribí sobre lo mucho que me sirve para mejorar mi humor y despejar mi mente, pero a veces es difícil salir a la calle ignorando la inseguridad que se vive en este pinche país.
Me llena de coraje porque poder caminar tranquilo en la calle, sin el temor de ser asaltado o peor, secuestrado o asesinado en un intento de asalto, debería ser un derecho básico para todos. Solo quiero camninar. CAMINAR, hijo de la chingada. No pido mucho. Quiero mover mi cuerpo y hacer un poco de ejercicio. Me duele la espalda, el culo, y siento entumidos los brazos en ocasiones por la vida tan sedentaria que llevo y caminar se ha vuelto una apuesta.
A veces no sé si las bendiciones vienen con un costo o solo se transforman en maldiciones después de un tiempo. Trabajar desde casa es algo que agradezco mucho y miles de persohnas en el mundo desean, pero después de casi cuatro años con hábitos cuestionables y burnout, no sé qué pensar al respecto.
También estoy cansado de quejarme. Pero a veces es muy reconfortante hacerlo. Hace unas horas me quejé con mi novia sobre algo que me había tenido intranquilo desde hace días, o tal vez semanas. Fue reconfortante, aunque a veces me pregunto si el resto de las personas solo nos dan por nuestro lado cuando nos quejamos. Los quejumbrosos nunca son bienvenidos, aún cuando quejarse es parte fundamental de la dinámica social. Creo que quejarnos sirve de mucho y puede hacer del mundo, un lugar mejor.
En vez esconder nuestrs quejas, deberíamos expresarlas más seguido y señalar lo que está mal. En ocasiones pareciera que el mundo está al revés. Quién diría que salir a caminar puede ser más peligroso que estar sentado de lunes a viernes de 9 de la mañana a 6 de la tarde. Quién diría que esto último llegaría a estar más normalizado que quejarnos de cosas que son objetivamente un problema.
Si hubiera salido a caminar este texto jamás hubiera existido.
Gracias... Por
Leer.