Perdiendo la batalla contra la IA
Uso la IA todos los días para hacer mi trabajo y aún así me atrevo a decir que la detesto. Detestarla es poco. Casi tres años usándola y siento que ha violado mi creatividad sin reparo. Ojo, que no la uso por gusto, me piden usarla: que disque para ser mas productivo, trabajar más rápido y para que los muy hijos de la gran puta se ahorren uno o dos puestos más de trabajo. Esa es la realidad, pero les encanta disfrazarlo.
Sí, la detesto, y aún así la uso; porque, ¿por qué no lo haría? Lo que hago todos los días es escribir puras pendejadas que van para el feed de Instagram y las bandejas de entrada de pobres diablos que no saben que están inscritos a marcas de cosas que no necesitan. ¿Por qué no usaría la IA si esto no es mi pasión y de hecho lo encuentro moralmente muy cuestionable?
Claro que la uso. La uso sabiendo qué hago con ella; la uso porque tengo la experiencia para utilizarla; porque sé cuándo algo sirve y algo no. Y ellos creen que cualquiera puede hacerlo.
Hace solo dos horas me enteré que en mi trabajo, donde me pagan por cada tarea que realizo, están haciendo mi trabajo usando ChatGPT. Hace apenas una semana me avisaron, de un día a otro, que ya no trabajaría con una marca. Eso significa que dejaré de percibir una parte del sueldo con el que contaba cada mes. Pero resulta que la marca ahí sigue, solo que ahora la está trabajando una persona que no está capacitada para realizar el trabajo. Seguramente cobrando menos, pues se le pidió desde un principio que lo hiciera con ChatGPT. Más fácil, más rápido, más barato. ¿Por qué no lo usarían? ¿Por qué no le pagarían menos a alguien más para hacerlo?
Estoy molesto, estilo “quiero azotar cada cosa que agarro” molesto. Y lo hice. Azoté el vaso sobre la mesa, azoté el arenero de los gatos después de limpiarlo, azoté lo que tiré al bote de la basura, azoté el cepillo de dientes, azoté la puerta del baño, azoté el clóset después de cambiarme la playera, azoté el cajón del buró. Pero el agua del vaso que azoté tenía clonazepam. Hizo efecto. Me acosté a escribir esto. Sigo molesto, solo de pronto ya nada importa tanto.
Gracias por leer.