Un día de gracia
Solo dame un día libre. Un día en el que pueda dejar de ser yo. 24 horas para sentir la vida como si fuera nueva. Dame la oportunidad de descansar un día, de respirar sin ahogarme; de sentir la contemplación eterna; de sueño ininterrumpido; quiero sentir esa calma que no siento desde sepa Dios cuándo.
Que mi cerebro tenga un reset, donde la realidad completa se sienta ajena a todo; dame un cerebro que se maraville con lo más banal, libre de prejuicios y ansiedades. Una mente que sienta la emoción de un infante al dar sus primeros pasos.
Quiero el derecho a fallar sin sentirme como un fracaso. Quiero el valor de intentarlo sin romperme un brazo. Gritar sin hacer escándalo, sin ser señalado, sin que la gente murmure a mis espaldas. Quiero sentir el calor de mil explosiones y aún así seguir caminando, rompiendo con mi andar las paredes de fuego que intentan dejarme sin aliento.
Solo un día de gracias pido, para sentir de nuevo que estoy vivo.